Leer primera parte del cuento: El minigarbanzo verde
«Todo empieza por un/a mismo/a», retumbaba en su cabeza. «Todo empieza por un/a mismo/a»…
De repente, el guisante entendió que su valor no dependía de los ojos externos, de los compañeros/as garbanzos o del cocinero, sino de sus propios ojos.