Me gustaría empezar este artículo con un cuento, que hace muchos años me regaló un buen amigo y pintor. El cuento se titula “Empuja la vaquita” y dice más o menos así:
Cuentos y metáforas
Leer primera parte del cuento: El minigarbanzo verde
«Todo empieza por un/a mismo/a», retumbaba en su cabeza. «Todo empieza por un/a mismo/a»…
De repente, el guisante entendió que su valor no dependía de los ojos externos, de los compañeros/as garbanzos o del cocinero, sino de sus propios ojos.
Había una vez un guisante en un mundo de garbanzos.
El guisante tenía la piel fina y suave, de un verde brillante muy apetitoso. En un mundo de guisantes, seguro que hubiera sido un lindo guisante.